Vistas de página en total

domingo, 12 de junio de 2011

Todo hombre es el guardián de algo perdido, nos dice Fina García Marruz en un poema de su libro Visitaciones. Esta mañana un cañón de luz inundaba la casa. Y esa luz se perdía sin saber porqué. Con temor bajé las persianas para protegernos. A media luz se ven las cosas más reales, los ojos se acostumbran mejor a la verdad. Pensé en los espejismos, en la fiebre que acude a los cuerpos más débiles. La vida empieza a ser la cuenta donde sólo se resta, cadía día anoto algo de lo perdido. Y ahora esta luz, qué motivo tiene para entrar así en nuestra casa, para embriagarnos de falsas esperanzas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario