La presencia de la belleza
puede ser peligrosa.
La ausencia de la belleza
es mortal.
Tomas Tranströmer
LOS
PRÉSTAMOS
He
cogido prestado todo aquello que creí necesario.
Cogí
la luz, y la palabra quedó deshecha,
tantas
veces fue el único argumento
cuando
no había argumento.
Dibujé
las hojas del otoño con sus nervios, y sus días contados,
y la
conocida melancolía, la de unos pasos sobre ellas.
Un
paisaje, y un tiempo que he vivido en otra carne,
cuando
el frío crece en el valle entre humos negros
y árboles
despojados.
Mentí,
y la mentira alimentaba la caricia
como una dulce
lana,
los
cuerpos se esconden de la tormenta
en
una oscuridad más duradera.
Un
fuego crecía entonces, y la lluvia miraba dentro,
la
soledad necesita palabras pequeñas.
Fui,
de noche, tras sus pasos. Allí donde sólo el hombre
puede
ser llamado.
Lo
que ocurrió después lo he inventado
como
he inventado mi nombre, y este deseo.