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domingo, 28 de abril de 2013

Predicciones




Las predicciones en este límite de tierra donde vivo casi nunca se cumplen. Y eso siempre resulta un alivio, una suerte en un mundo donde nadie parece poder sentirse felizmente libre, y a salvo de la suprema seguridad. Por ella pueden vigilar mis debilidades, y también mis sueños. Da igual lo que hagas, lo que seas, nada se escapa de su tutela. La libertad ha ido menospreciándose como una cosecha pobre que obliga a mantener la tierra en barbecho. Son ellos los que deciden, los que saben qué necesitamos. Eligen los actos, los juzgan, y los condenan. Por eso cuando las predicciones son erróneas recupero el sentido de lo que soy, un hombre que equivoca su paso,  y sigue bajo las sombras a la deriva.  Cuando renuevo mis equivocaciones, o acierto inmerecidamente, quiero sentir que nadie vigila mi camino, pues soy capaz de discernir entre el bien y el mal.

martes, 23 de abril de 2013

Argónida



A lo lejos, las luces de Argónida son como los ojos de un barco que hubiera perdido rumbo, una escuálida nave construida para un único viaje. ¿Y qué horizonte se esconde detrás de esas lindes azules?. ¿Cómo descubrir el tiempo dormido en su vientre, las pocas pertenencias que quedan al final del viaje? Vuelco mis manos y una arena menuda se disuelve en el agua, en un fondo que encierra mi sombra, los sueños depositados que esperan el mañana, pero ese mañana no existe. Tierras de la marisma, donde el amor se disipa entre la impaciencia y el vértigo. Soy aquél que cuenta la escasez , el que divaga entre efluvios sobre maderas a la deriva, en cuerpos nada sospechosos, siempre fieles a la consumación de una pobre verdad. He ido cotejando cada uno de esos baluartes , en parajes semiocultos, donde el corazón acompasa su ritmo. He sido ese hombre, el que guarda en las palabras algunas huellas de la razón.

lunes, 22 de abril de 2013

Abril



Allá, el viento que desciende desde las peñas y trae las últimas sombras del invierno . Atrás la lluvia, y su vieja retahíla de susurros enredándose en la tierra y en los huesos . ¿Cuánto ha llovido sobre la memoria de los ausentes?  Y sin embargo abril no se muestra aún dispuesto a ser condescendiente. La luz que ahora se deshace y deja paso a la noche es cruda y desespera sobre el valle que sigue frío y como ausente, pues  solo lo adverso se contagia. Busco el ciruelo que ayer alimentaba , la nube pasajera que descubría un camino libre, lejos de todo aquello que amenaza, y nos obliga a guardar silencio, a no profanar este tedio que se adueña de los ojos y la lengua, y que hace daño.

viernes, 19 de abril de 2013

LA MESA

LA MESA

Acaso es ésta mi pequeña felicidad .
Ningún deseo se cumple con mayor verosimilitud,
ni importa si la luz trae desnuda hasta la mesa
malos presagios, una dureza aún sin madurar.
Los sueños no siempre permanecen.
Aquí, el mundo parece más insignificante.
Quizás olvido el desorden,
las uñas de la tierra,
mientras suena la música del agradecimiento
dentro de mi.
Y esa música me adormece.

domingo, 14 de abril de 2013


Bajo las persianas para que tanta luz no interrumpa el sueño. Sólo a media luz las formas se adivinan indefensas, más familiares y respetuosas con alguien que necesita tiempo para ir deshaciendo las sombras. Pero esta luz no siente la derrota, no se acomoda, ni acepta quedarse afuera. Oigo sus voces , sus advertencias. Nada parece más real que lo visible, y la verdad , si queda algún rastro de ella, ¿en qué lugar se esconde?