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domingo, 19 de abril de 2020

FALSA ÉGLOGA, XXI.
Que nos coge y arroja en el silencio


Has ido escondiendo tu cuerpo entre sombras.
El sol pequeño, los árboles, los pájaros, 
y el murmullo del agua
como en una sonata de otoño.

Tu mirada huidiza frente a lo que no fuera
vida y entusiasmo.

Lo que has leído, apenas roza la piel.
No hay sangre derramada que conozcas,
ni sueño accidentado
                                que astille tus huesos.

“Que nos coge y arroja en el silencio”
dice el poeta. Y tus pasos equivocados
creen dirigirse a ese lugar.

Pero ahí, no hay rastro de dolor.
                              
                                       Nadie te espera.  



miércoles, 15 de abril de 2020

FALSA ÉGLOGA XIX
Esta flor solitaria

Ves esa flor, amigo. 
La he cuidado 
mientras tú estabas ausente.

Y es justo ver la dicha en ella,
ahora que se oculta 
en la corriente fría de la noche

Ay, pero su  belleza, 
¿no representa 
          la belleza del mundo?

Cuando todo 
nos haya abandonado,
¿crees que seguirá ahí?
como esos juncos apostados
en la orilla.   

domingo, 12 de abril de 2020

FALSA ÉGLOGA XVII

Tras de los árboles sin culpa
un hado adverso…


No eres dueño de nada,
ni siquiera
de esta interrogación
que no sabes ni cómo 
                    
                   se escribe.

La luz seca
en la azotea,
el jardín abandonado.

Y la no luz, 
ésa que obliga
a dejar los sueños
                            a salvo.

No nacidos.


jueves, 9 de abril de 2020

FALSA ÉGLOGA XVI
Comienza siempre de nuevo la nunca alcanzada alabanza

Alabado el día
y aquella que con su presencia 
hace posible un cielo sin nubes, 
y lo más cercano a mi
que es su cuerpo.

Alabada la sangre 
que circula como lluvia,
y el aire que renueva la pureza,
la quietud del agua
en un vaso inestable.

Alabada la misma voluntad
que nos hace mejores. 
Y ese fuego,
un animal doméstico.

Y alabado el sueño
de comenzar la jornada,
cada cual a lo suyo,
haciendo del trabajo
la menos dolorosa razón
de la existencia.


Y siempre alabada 
la nunca alcanzada alabanza. 

viernes, 3 de abril de 2020

FALSA ÉGLOGA, XII. Este olor, su otro. 

Conservo la memoria de aquel olor,
y de un largo invierno. De la penicilina 
que extraen de una ampolla de vidrio
cuando los pulmones no funcionan.

Una cama solitaria en la pequeña habitación,
recién pintada. Se viste la pobreza
con el embozo blanco de las sábanas.
Los ojos en la bombilla desnuda.
Si aprietas la perilla, con forma de dedo cortado,
el mundo se ilumina.

Allí nacieron los primeros sueños.
Imaginar el paraíso era un recurso fácil.
  
Pero qué queda de aquel olor.
¿Quién se esconde, allí?  

jueves, 2 de abril de 2020

FALSA ÉGLOGA XI
Sé que el sol, va y viene, inquieto, husmeándome
entre los cañaverales.


Llamas esperanza a las voces
que rodean una luz pequeña,
la que esquiva el peligro 
en el camino
de la taberna a los establos.

Si hay oscuridad 
el sol espera al otro lado,
en el asidero de una mano amiga.

Las fieras agazapadas.

Y tú, sin saber aún dónde está 

                              tu fortaleza.

miércoles, 1 de abril de 2020

FALSA ÉGLOGA X.
La manzana es alianza del hombre y su deseo

Esas frutas tardan en madurar.
Si las coges fuera de tiempo
dejan un sabor 
                        amargo.

No ocurre lo mismo con las muchachas,
florecen cuando llega mayo,
sus vestidos, alas de mariposa,
sus labios perfilados de inocencia
y amor por las palabras.

Ellas fueron las que inventaron el lenguaje.
Los muchachos no conocían su existencia,
corrían por los prados,
                                          asilvestrados, 
ajenos a lo que no fuera
                                             el instante.

Un presente que solo deja tristeza.