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viernes, 18 de noviembre de 2016

LAS LÁGRIMAS DEL DÍA

El cansancio nos redime, justifica nuestra tez
y nuestro silencio, y cierra oídos y ojos
para que no seamos. ¿Acaso basta oír para ser?
La luz ha sido un dragón, una flecha equivocada
como el sueño que anda suelto por las montañas,
y busca en las cavernas, y hiere el corazón.
Esta música pegada a la carne no sustituye la belleza.
Coge en tus manos el agua del riachuelo,
una ínfima parte de su ser. Nada cambia.
Busca, ahí, en el centro, alguna respuesta,
sólo quedan sombras
                                 cuando el agua se derrama.

La ceniza que no se ve no existe.
Cultiva los helechos en un huerto inclinado,
junto a los crisantemos.

Por la mañana abre los ojos,

mira cómo las lágrimas del día acarician la carne.

sábado, 12 de noviembre de 2016

CUANDO LLEGUE NOVIEMBRE


El peso de este sol prueba la dicha
y limpia la memoria 
                              de humedades,

y un frío que el sueño no consigue borrar.

La fruta de mañana
                                     parece enferma.

El tiempo empuja
por un prado inclinado, sobre la hierba, 
lo que guarda la fe.

No hablo de confesiones  
pues cada uno intenta arrimarse
                                           a un fuego.

Cuando llegue noviembre
preguntarás por las sombras

                                  que están a tu lado.   

viernes, 7 de octubre de 2016


Manchas, bosquejos, nubes negras
en tu cielo de calígrafo.
                                      Jordi Doce
LA SEGUNDA RAÍZ

El cielo de hoy es el cielo de la niñez,
ahí, sobre el valle, en a Besada.
Las manos atadas a la empuñadura,
los surcos llenos de patatas.
                                                      .  
Alguien lee ensimismado bajo la lluvia,
sin saber si los animales se alejan,
y pierde la línea que siguen las letras
como el arado el surco.
Los truenos atraviesan la montaña, 
y un rayo enciende nubes negras.

El agua deshace el camino, la tinta
de las letras desnudas frente al frío.

De noche, aquellas palabras vuelven
y revoloteaban en su cabeza
sin saber muy bien qué sentido tienen.

Los años han ido enseñándole
la dirección del viento y la tormenta,
las razones de la montaña herida.

Pero sigue sin comprender algunas cosas,
y cierra los ojos, como entonces,
y hurga en la memoria
para salvar aquello.
                                         Para salvarse.




jueves, 8 de septiembre de 2016

LAMENTACIONES

Como piedra que no quiere ser piedra
llega a mis oídos esta música
que solo entiendo si me desnudo,
si soy madera húmeda en un bosque antiguo,
pues cruza entre las hojas,
y acompaña a esos trinos limpios
que celebran un nuevo día.
Como piedra que no quiere ser piedra,
escondido entre la muchedumbre.
ignorando mi destino.

.

                          

jueves, 1 de septiembre de 2016

LOS SENTIMIENTOS

Los sentimientos
enredados
como carne de nuez
en un lecho,
en una celda construida
irregularmente,
donde crece el fruto
en su verdadero
ser,
viendo pasar el tiempo.

Cruje en el paladar
la esencia
que ha resistido
al viento de la vida,
aunque parezca seca.


viernes, 22 de julio de 2016




Antes de que la edad te hiciera daño
                                         John Clare
ME DIRÁN 

Si todo permanece como ayer
por qué la luz  
me enseña
la coraza desnuda,
 los frutos que ya no están.

Iré por el camino    
hasta os Roxas.
Allí, en la siega,
la tierra está entregada
a las voces y las risas.

Si todo permanece como ayer
oiré a las abejas
también en su trabajo,
la respiración
que mueve el diafragma,
y el corte de la hoz
que separa
de la tierra
lo que estaba unido a ella.

Si todo permanece como ayer
hablaré con ellos.
Los Dioses me dirán
si este año las lluvias respetarán la cosecha.

Si algo de esta inocencia
quedará para mañana.

    

martes, 28 de junio de 2016

UNA CIUDAD

Sólo el amar, sólo el conocer
cuenta, no el haber amado, no el haber conocido.
                                                  Pasolini

Este cielo de un color desconocido
y el viento que viene del desierto 
y deja medias luces 
                                sobre las azoteas.
Este cielo como besos soñados
en pequeños cuartos de una sola lámpara 
y sábanas lavadas hasta perder el brillo.

Y estos ojos que miran a las muchachas
como fruta robada,
y buscan en la nostalgia un sueño,
viejas ofrendas, ramos de nardos 
para que no lleguen las lluvias.

Este cielo de una ciudad de provincias, 
donde la mentira
no necesita máscaras, y la palabra se vende.

¿ Recuerdas, aquel día ?
cuando los hombres iban hasta el mar
para mirar en el agua su reflejo, 
las señales de una tierra prometida.



viernes, 24 de junio de 2016

Gracias, libertad

Libertad y angustia, así titulaba hace unos días Andrés García Ibáñez un artículo en el que hablaba de la creación, en la sociedad actual, donde el artista puede elegir lo qué decir y de qué forma, seguramente como en ningún otro momento de la historia. Pero la libertad no siempre se administra bien. A veces puede provocar vértigo, angustia, hasta parálisis. No desdeñes nada./Una rana le dio a Basho/su mejor poema. En estos versos del venezolano Rafael Cadenas descubrimos que más allá del tema o el asunto de una obra lo importante es lo que tú seas capaz de ver, y para eso tienes que tener tus sentidos bien despiertos, atentos a cuánto pasa por la vida. Nada desprecies por insignificante que sea, pues hasta lo más pequeño puede ser muy grande si tus ojos son capaces de mirar en lo profundo. Aprender a ver debería ser una materia a impartir en las escuelas de arte, muy orientadas al conocimiento de las técnicas artísticas.    
En este mundo que corre a una velocidad endiablada, donde se fabrican y se destruyen en un día miles de imágenes, y de sueños, donde la información de hoy estará mañana enmohecida, el artista trabaja con materiales perecederos. Nada garantiza el éxito de la creación artística, porque el arte es una búsqueda, en muchas ocasiones una búsqueda sin respuesta, porque no la hay o porque la respuesta es sencillamente esa búsqueda. Y es que la creación artística sigue siendo un enigma, solo sabemos que es verdadera si deja huella, si nos conmueve y emociona. Un rapto inexplicable, un soplo que acaricia algo dentro de nosotros, no sabemos muy bien dónde ni por qué, de ahí que lo llamemos misterio. Se escribe, se pinta, se crea desde la incertidumbre y la duda, desde la pérdida y el asombro, por lo que no se tiene, o por lo que se ha perdido. Es un viaje hacia dentro, en busca de aquello que está enterrado en lo más íntimo, lo que nos hace a cada uno seres únicos y diferentes, lo que de verdad somos, aunque tantas veces “cavas y cavas sin encontrar la piedra”. Pero no importa, casi siempre se aprende más del fracaso que de falsas y pírricas victorias. El halago en el arte es una caricia envenenada, pasado el momento de obnubilación una extraña sensación de realidad se apodera de ti. Nos empeñamos en valorar a los artistas como si fueran deportistas que alcanzan un lugar, un puesto, en una competición. Nada más ajeno al arte que esas clasificaciones y jerarquías. Me resultaría difícil elegir entre un cuadro de Javier Huecas o uno de Hockney, entre un Palazuelo y una obra de Pepa Satué. Más allá del mercado el arte sigue, gracias a la libertad, en manos de los artistas. Son los que templan la angustia o aprenden a vivir con ella.


martes, 21 de junio de 2016

EL LIENZO Y LA GUADAÑA

Este lienzo 
descansa sobre la hierba.

El sol pasa la mano  
sobre sus hilos 
y aleja, al menos, el último dolor.

La hierba, sin embargo,
se renueva cada año,
y brilla en cada brote nuevo,
Y en cada memoria.

Y no teme el dolor,
Ni la caricia
                      de la guadaña.

miércoles, 15 de junio de 2016

LAS COSAS RUSAS

Este frío se esconde en primavera,
- la primera estación que saluda un nuevo siglo-
en una voz cálida, la de un hombre viejo,
el que recuerda el joven Rainer,
entre la alegría de los pájaros

y el paseo, a una hora incierta
- hora de comer -  que ese día se aplaza
para poder hablar con los recién llegados.
La brisa acaricia
las mejillas de Lou, y sus palabras.

Y ya de vuelta, ese día se guarda
para siempre, como guardó
Boris Pasternak hasta su muerte, 
en un bolsillo, un papel escrito,
unas hojas azules:

                        “Lo que más quiero”.

sábado, 11 de junio de 2016

                                                           Para R.E.
HIERBA ENTRE LAS DUNAS

Aquí todo es amarillo
como la piel de un melón de Galia.
Las dunas ocultan el mar,
y las hierbas se esfuerzan en levantar el cuello
para ver una superficie
monótona y, sin embargo, bella.
Pero el viento
las dobla sin misericordia,
día y noche.

A veces, consiguen calmar sus golpes
en medio de tanta violencia.

Si aquí vive el mar, apenas se oye.
Parece libre en sus dominios 
cuando dulcemente pasa su mano
por las arenas de mi cuerpo.

Queman los frutos al mediodía.
Sigo el camino,
las huellas del fuego de ayer.

Un rastro de vida
espera la muerte de la sombras.

Su destino es el mío,
escondido

como hierba entre las dunas.

miércoles, 8 de junio de 2016

PIEL DE ESCRITURA

Triste sería
fiar a la literatura,
al ritmo conocido de la lengua,
la vida que más importa.
Ninguna palabra
pude dar noticia 
de aquello que fue.
Una prueba de verdad es ésta:
abrid la puerta de golpe
para que entre la vida  
y que sea ella
la que traduzca el amor,
y los ojos iluminados
por el dolor o la alegría,
en piel de escritura.


martes, 31 de mayo de 2016


RECUERDO QUE

Durante años
fui obediente.

Al despedirme

daba, siempre, 
las gracias.

domingo, 22 de mayo de 2016


Como es alegre la amistad, severa
de aspecto pero grata a la memoria,
y resiste y persiste y fluye y dura.
                                                                    
                                                        Antonio Carvajal


LLAMANDO A LA LLUVIA

Habla el tiempo.
Somete las cosas a su voluntad,
las deja sin memoria,
casi desnudas,
para que no sufran.

Él, sabe que la luz
también termina por irse.
Después el frío
que hay dentro,  
lleno de dudas, sale muy herido.

Entonces se quedan
los recuerdos
y estos sitios más huérfanos.

Y la amistad
es una planta sin agua

llamando a la lluvia.

domingo, 15 de mayo de 2016

Aquí, bajo árboles como los árboles de un grabado de Durero
                                                                               Seamus Heneay

UNA RESPUESTA

Como esos árboles, en el grabado de Durero,
o los que dibuja Salvatore Rosa,
en una plancha de cobre,
bajo un cielo casi romántico,
el deseo guarda los días
a salvo de la fortuna,
la que distribuye virtudes y bienes
aleatoriamente.

Y ese recuerdo
-el que cada uno de nosotros
se lleva hasta la tumba -
es el viento detenido, lleno de sol, sobre las hojas,
en la orilla de una vida que comienza.

martes, 3 de mayo de 2016

TIERRAS  INTERIORES

Apenas medio siglo nos separa.
Esos días más viejos, y más oscuros, según viajen las nubes
                                                                                       o se queden.
Llueve en mitad del valle
                                                como ha llovido siempre.

Los bueyes tiran de un arado que escribe en la tierra.
Y veo las montañas,
el perfil de la sierra entre una selva negra,
y unos hilos encendidos como en una rueca
al caer la tarde.
Las voces resuenan como en una bóveda de piedra.
Las mujeres arrodilladas repiten el mismo salmo
                                                                       con los ojos cerrados.
Una campanilla anuncia
cuándo los feligreses deben levantarse.
Es parecida a la que llevan los animales en su cuello.
Van con el paso aprendido, y regresan al llegar a la linde.

Entonces él levanta los ojos
                                                                  y  mira la tierra
como sólo se mira aquello que has amado.

La tormenta y las montañas 
                                            están ahí, un instante. 
                                                                 

miércoles, 20 de abril de 2016

EL VALLE DEL RÍO UROLA

En este valle la tierra hace crecer los álamos
hasta tocar el cielo,
y el viento peina con suavidad la hierba de los prados. 
En las montañas, las casas están dispersas
como granos de arena,
con sus tejados a dos aguas
y sus ventanas de ojos abiertos.
El frío acaricia unas hojas que fingen sentirse libres,
y el espíritu ayuda a pensar en una naturaleza
que ha sido madre.
Cuando oyes el corazón latir  
bajo un cielo plomizo
es la lluvia que está lavando las cenizas.
El silencio de este valle nos convoca a todos.
Las luces señalan el camino
a los que viven aquí 
y la historia los hizo huérfanos.


El Urola arrastra hasta el mar las sombras.

martes, 5 de abril de 2016

TÚ SABES DE QUÉ HABLO.

Tarde de nubes frías, sumas de sombras
y falsas verdades, ruinas y vientos, lugares comunes.
Y esta vieja retórica que llena el poema
con lo ya conocido: la traición y el llanto
                                                            de las palabras.

No importa que abril haya llegado descalzo,
porque tú has dejado caer el cuerpo,
has pisado la sangre.

                                                Tú sabes de qué hablo.

domingo, 3 de abril de 2016

ESCENAS CONTEMPORÁNEAS II

Y en medio de tanta oratoria
vuelve Padilla a decirnos en sus Provocaciones
qué es la Poesía.
Ella no tiene tiempo para andar con poetas
y mucho menos para perderlo en los poemas”.
Aquí, la gente anda con cálculos
y disciplinas,
en las telas de un paisaje descubierto
el fin de semana,
o en los mapas del amor,
en ese clásico enigma del laberinto
una noche de verano,
o en la falsa ceniza, y en los halagos del yo.
Y en medio de la tempestad
el deseo de alejarse del mundo
 - como esos viejos
ya cansados del oleaje
y la triste belleza de los puertos-
y quemar los libros, los míos los primeros,
mientras haya aún fuerzas
para no ceder un palmo de tierra
sin perder el orgullo.


                                              

lunes, 21 de marzo de 2016

Para Francisco Brines

LA VERDAD ENTERRADA EN UNO
                                              

Lo culpamos por todo.
Por lo que sucede, y por lo que ya olvidamos.
Por la brisa en la orilla
cuando acaricia un cuerpo
que no será tuyo.
Por la dicha de querer comprender el mundo.
La luz de ayer, si vuelve,
no viene sola.
Trae su mitad de sombra.
Así las palabras, con su temblor
y su arrogancia. Restos de vida
sepultados para nadie.
Y si un fulgor llega del horizonte
y la mirada sigue la senda
qué difícil es volver los ojos.
Y qué silencio se abre ante ti  
y arremete con furia
                                        hasta derribar el sueño.


miércoles, 16 de marzo de 2016

¡Qué lento pasa el tiempo, y qué medido!
                                   Antonio Colinas


¡QUÉ RÁPIDO  PASA EL TIEMPO, Y QUÉ MEDIDO!
                                                                                 

¡Qué rápido pasa el tiempo, y qué medido!
Ayer crecían los frutos del avellano
y el sol y el agua cubrían la hierba.
Aún guardo esos días como si fueran míos,
la rueda parada, y los sacos de grano en la tierra,
las nubes acariciando un verde intenso,
y el runrún de las chicharras,
y los pájaros revoloteando sobre el pecho.
Nunca la vida ha sido como lo fue aquellos días
con sus largas colas de luz, sus risas
y emociones: sentir más fuerte el latido
de una vena, acaso como un presagio.
Ahora, el viento mueve las viejas ramas,
y se oyen los pasos equivocados,
las sombras sobre el puente, ya sin tablas,
sin nudos que mantengan
el cuerpo, lejos del vacío.
Las ausencias reclaman una mano.
La memoria es lo único que tienen,
el sueño de saber
que todo aquello no ha muerto.
¡Qué lento pasa el tiempo, y qué medido!
si vuelvo de noche
a mirar el molino entre la hierba,
en busca de una señal, de un testigo
que diga qué fue de esos días,
por qué la negra amenaza acabó con todo.

Y oigo el lamento de las ruinas,
al pájaro solitario que no duerme
donde sólo reina la tristeza
y no hay ni dueño ni orden.

Arde el templo.
Las llamas ascienden solas.

domingo, 13 de marzo de 2016

MISERICORDIA

No tienen horario
y no respetan las normas.
A veces tampoco son fieles a los afectos.
Son orgullosas y humildes, señoras y siervas.
Pero nunca he sentido el espíritu tan tranquilo,
y mi vida como ahora,
cuando llegan y abren la puerta
y cruzo el umbral que deja atrás
una existencia gris, si no están ellas,
aunque sea un mendigo. A fin de cuentas
qué más puedo pedir, seguir sus pasos
entre la niebla. Allí donde la luz
consigue borrar el miedo. Y abrir las manos
para recibir lo que estén dispuestas a darme.

Y alabar, un día y otro, su misericordia.  

lunes, 7 de marzo de 2016

LOS AÑOS

Conviene no olvidar, o tal vez olvidarlo todo.
¿Qué dejan los años? 
Mucho ruido e indecisiones.
Aquella silenciosa melodía, la de los árboles 
formando un camino perfecto
bajo el sol de la mañana.
¿a quién se ofrece, ahora?

El viento borra las defensas,
cambia las hojas de sitio, su forma y su tamaño,
y engaña la mirada.
No conviene abrir los ojos
con demasiada fuerza.

La suerte de aquellos días

                                            la tienen otros.

lunes, 29 de febrero de 2016


            Las palabras saben de nosotros lo que nosotros ignoramos de ellas. 
                                                                                    René Char
LAS PALABRAS

Tendría  - mientras el invierno decora la hierba
y los árboles se miran sorprendidos -
que elegir bien las palabras.
Ésas, las de corazón pequeño,
las que bombean más vida que la propia vida.
Su cuerpo se deshace como nieve
apenas tarda la belleza en ser un enigma.
Pero lo que hay dentro de ellas
su esencia, y su misterio, corren por tu cuerpo,
como un riachuelo bajo los árboles.
Ellas me enseñan quién eres,  
el que mira la tierra dormida
y despierta con miedo.
La rama desnuda piensa sólo en los días de mayo.
Pero parece todo tan lejano.
No entiendes lo que dicen, lo que susurran.
Cuando se levantan 
las palabras dejan en su centro,
                                  lo que saben de nosotros.   

jueves, 25 de febrero de 2016

                                                          Para Antonio Carvajal

EL FUEGO EN MI PODER.


El fuego en mi poder, en mis manos temblorosas,
y en esos castaños que yo se que has visto
allí donde la fe duerme bajo unas sombras frescas
y ellos viven escondidos.
La lluvia hace volar las semillas
y la llama ilumina piedra y cielo.
Nadie busca las huellas del ayer en la ceniza.
El fuego en mi poder.Toda la sangre
a punto de estallar como un brote nuevo,
como una vieja herida.
Y el canto que quiere alcanzar el do
y no consigue su propósito,
pues todo lo que asciende hacia un no lugar
lo hace siempre por una gracia divina.
El fuego en mi poder. 
La ventura de olvidar el luto,
                               al menos esta primavera.