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domingo, 27 de octubre de 2013

¿ Dónde estás ahora Lou?



¿DÓNDE ESTÁS AHORA LOU?

Qué presentimiento,
al cruzar  
esa puerta.
Y más allá el abismo,
un inmenso lugar,
sin luz, ni tierra firme
donde cada pie
anuncia una huella,
una leve respiración.

Y todo lo
que ignoraba,
de repente
ya sin un significado,
sin una razón
que pudiera justificar
la búsqueda.

Y qué lentitud,
qué incertidumbre,
vagar sin ser visto
por esos
amplios corredores
que no guardan
parentesco,
ni gratitud,
con todo lo que
algún día
alguien pensó
que era la vida.


Y la llamó así.

domingo, 20 de octubre de 2013

Las acacias



Las acacias fueron durante mucho tiempo sólo el nombre de una calle. Una calle pequeña con casas de planta baja, algunas con su terrado, o una aún más pequeña vivienda retranqueada en la planta de arriba. La vida parecía en aquella calle la de cualquier pueblo, alejada de la ciudad y del tráfico que recorría Paseo Maragall, en ambas direcciones.  Pasaban semanas, a veces meses, sin ir a casa de tío Evaristo , pero cuando una mañana de domingo llegábamos hasta la puerta de su casa y llamábamos el sol relucía sobre las copas de las acacias con la misma fuerza  que ahora, en esta lejana  ciudad del sur. Poco me fijaba entonces en esos detalles. Por eso me sorprende que aún quemen con tanta  fuerza esos días, aquellas visitas tan amargas siempre, y vea en su  rostro la engañosa luz que trabaja sin demora.  Y aún así al ver hoy estas acacias en la acera, frente a una casa con seto recortado y muro de enredadera tan extraña  y  ajena a las construcciones de esta zona, he creído que estas acacias me traían de nuevo hasta su puerta, y que él bajaba a abrirnos, y entrábamos como la última vez, como si nada pudiera contra la vida.

jueves, 17 de octubre de 2013

Y no se rían, por favor



El humor, a veces, para quienes carecemos de él, es una virtud que tiene un carácter  mítico, una aureola endiabladamente moderna, que le da a sus beneficiarios la categoría, directamente y sin pruebas de aptitud,  de inteligentes, divertidos, con ese toque de distinción y cercanía, de destreza y sociabilidad sólo a su alcance. Y sin embargo no echo de menos su ausencia, no me siento desprotegido, huérfano, cuando oigo ese discurso, porque en una buena novela, en un gran poema , o en un magnífico cuadro, hay demasiadas cosas que son más necesarias que el humor. Enumerarlas sería ahora tedioso pero, si alguien está verdaderamente interesado en saber más, puedo en un descanso de esta comedia desentrañar el misterio . Y no se rían, por favor.

lunes, 14 de octubre de 2013

Nueva armonía


Miro con cierta incredulidad y al mismo tiempo sorpresa el carácter que adquieren las cosas , los objetos, las personas fuera de su entorno natural. Nada más cerca del absurdo, pero nada más próximo a esta nueva realidad que se empeña en integrar lo falso y lo verdadero, lo común y lo distinto, como si fueran uno y lo mismo.  Inútil resulta el esfuerzo, el desvelo por alejarse de esta nueva armonía.

miércoles, 2 de octubre de 2013

Artefactos




construimos inútiles artefactos para vencer el miedo,
pero todo se va quedando anticuado,
pobre, inservible…

un miedo sustituye a otro, y exige un artefacto más sofisticado,
mejor adaptado a las necesidades contemporáneas...

sin vértigo no hay latido, y cada uno valora la altura
que redime,  la que justifica  si vale o no vale la pena
tanto penar.