Vistas de página en total

lunes, 14 de mayo de 2012


Se cruzan los actos en una maraña que crece sin hilo seguro, sin centro que los ordene. Se confunden con aquello que no guarda sentido, y la memoria rechaza. Sin un lugar tranquilo parecen vivir como huérfanos, cuerpos  enfermos que esperan un nuevo día, y ese  día no llega.
Después, algún movimiento  enciende la mecha y parecen nitidos, más cercanos de lo que nunca estuvieron . Así iluminados, cada uno con su verdad aprendida. Pero esa luz acaba con ellos, como un sueño que en su imposibilidad se negara, y de pronto desaparece.

No hay comentarios:

Publicar un comentario