Bajo las persianas para que tanta luz no interrumpa
el sueño. Sólo a media luz las formas se adivinan indefensas, más familiares y
respetuosas con alguien que necesita tiempo para ir deshaciendo las sombras.
Pero esta luz no siente la derrota, no se acomoda, ni acepta quedarse afuera. Oigo sus voces , sus advertencias.
Nada parece más real que lo visible, y la verdad , si queda algún rastro de
ella, ¿en qué lugar se esconde?
No hay comentarios:
Publicar un comentario