POÉTICA
Todo
ese metal, y los timbales que suenan
en
cada verso como fanfarrias,
sólo
consiguen llevar el ruido y la mentira
algo
más lejos,
disfrazar
la belleza
de
un falso prestigio.
La
poesía, dices, está más allá de las aulas,
de
la sabiduría
que
esgrimen esos prohombres
llamados
a defender
las almas,
a
mantener la luz del canon
lejos
de unas manos humildes
que
no merecen
ser
las manos de un poeta.
Sin
temor, sin haber sentido el miedo
un
día y otro,
nada
de lo que digas
podrá
herirme.
Ni
una sóla señal quedará
en mi cuerpo.
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