NAVE NECIA

Nuestro destino es la tierra prometida. Aquella que cumple con todas nuestras expectativas, buen tiempo, abundante vino, y la flor abierta de la carne. Lo demás no debe preocuparnos . Nadie merece ser condenado por amar la vida, por alcanzar un sueño a un precio que muchos consideran excesivo. Vamos hacia ese lugar donde nada nos niega, donde ser feliz es posible, si somos desprendidos, generosos con nuestros cuerpos,  como animales que no conocen un orden. Y como ellos sin odio, ni avaricia. Mienten aquellos que dicen que nuestras cabezas suenan como cascabeles . La inteligencia no tiene futuro.