Y
TODO POR UNA PALABRA
Qué
tienes en contra de la pureza, de los árboles
que
conocen la voluntad y se alejan del sueño.
Traen
las tardes de junio un rompecabezas.
Pobres
son esos cuerpos sobre la arena,
rodeados
de sol, y tan vulnerables.
Quién
sacrifica, aunque sólo sea, unos céntimos de felicidad.
Y todo
por una palabra
que no conoce
mi nombre.
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