Vistas de página en total

lunes, 1 de junio de 2015

Detrás de la desaparecida



Echas sal en un plato de tierra,
en la ventana que da al mar,
en los lápices dormidos. 
Y llueve y hace frío
como en las páginas de Madame Bovary
escritas un invierno
no muy lejos de aquí.
Echas sal en la lengua
y nadie prueba bocado,
la sombra del alimento
que te obliga
a administrar el tiempo de esta manera.
Pero quién sabe si tu voz adquiere
su verdadero rostro
en este lugar.

Y siempre a vueltas con la verdad,
con la sangre que anuncia su llegada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario