Qué
extraño lugar es éste, qué oscuridad incumple el mandato, la negación, y hace
más doloroso el sueño, más inhóspito el despertar. El temor abre cada puerta
entrecerrada, levanta la piedra de su lecho, y adivina la sombra que acecha,
con su lengua y las manos de la traición. Aquí, la lógica levanta los muros de
una celda y silenciosa dicta las leyes, los mandamientos.
Qué
extraño lugar es éste, qué oscuridad incumple el mandato, la negación. Por qué
esta noche incumplo los preceptos, y juzgo como un mal menor las dádivas del
mundo. Su misericordia.
Qué
extraño lugar es éste. Qué extraño el yo que sacude mi cuerpo de la noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario