Aunque
vuelvas la luz
del
otro lado,
allí
donde los otros no ven
tu
verdadero rostro.
Aunque
hagas por ser
como
la piel que sacrificas
para
defender mi cuerpo,
el
frío acabará
por
desnudarte.
Aunque
la vida parezca dócil
el tiempo
traerá hasta mi mesa
tu
cadáver.
Y
ante esta muerte tuya
tan
precaria, y falsa
-pienso
en una muerte literaria -
las
palabras que queden
no
bastarán
para
borrar tus huellas,
para que puedas ir
en paz
en paz
hasta
el infierno.
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