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lunes, 29 de febrero de 2016


            Las palabras saben de nosotros lo que nosotros ignoramos de ellas. 
                                                                                    René Char
LAS PALABRAS

Tendría  - mientras el invierno decora la hierba
y los árboles se miran sorprendidos -
que elegir bien las palabras.
Ésas, las de corazón pequeño,
las que bombean más vida que la propia vida.
Su cuerpo se deshace como nieve
apenas tarda la belleza en ser un enigma.
Pero lo que hay dentro de ellas
su esencia, y su misterio, corren por tu cuerpo,
como un riachuelo bajo los árboles.
Ellas me enseñan quién eres,  
el que mira la tierra dormida
y despierta con miedo.
La rama desnuda piensa sólo en los días de mayo.
Pero parece todo tan lejano.
No entiendes lo que dicen, lo que susurran.
Cuando se levantan 
las palabras dejan en su centro,
                                  lo que saben de nosotros.   

jueves, 25 de febrero de 2016

                                                          Para Antonio Carvajal

EL FUEGO EN MI PODER.


El fuego en mi poder, en mis manos temblorosas,
y en esos castaños que yo se que has visto
allí donde la fe duerme bajo unas sombras frescas
y ellos viven escondidos.
La lluvia hace volar las semillas
y la llama ilumina piedra y cielo.
Nadie busca las huellas del ayer en la ceniza.
El fuego en mi poder.Toda la sangre
a punto de estallar como un brote nuevo,
como una vieja herida.
Y el canto que quiere alcanzar el do
y no consigue su propósito,
pues todo lo que asciende hacia un no lugar
lo hace siempre por una gracia divina.
El fuego en mi poder. 
La ventura de olvidar el luto,
                               al menos esta primavera.  

sábado, 20 de febrero de 2016

La salud es el silencio de los órganos.
                                                                          Eduardo Chirinos
LA VIDA


Sordo
a todo lo que ocurre
en mi cuerpo,
a sus crueles mensajes
y sus avisos,
a los gritos y quejas,
a sus lamentos y solicitudes,
a sus ayes.
Sordo, a su existencia,
y a su ausencia
un día de estos,
dios sabe cuándo.

Sordo y sin memoria,
y sin voz,
y con la suficiente ceguera
para no contemplar

                                       la vida.