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martes, 29 de mayo de 2012


Un hombre sin voluntad es un hombre que se desprecia al girar la llave falsa de una puerta quemada . Un hombre sin voluntad es un hombre que ocupa el lugar más cálido, inclinando su cuerpo lo suficiente para que nada le moleste, para no sentir la hebilla que cierra la carne y deja una señal. Un hombre sin voluntad es un hombre que vive alejado de la verdad, atrapado en la urgencia de una suerte que no conoce. Un hombre sin voluntad es un hombre que está solo. Y solo permanece.

lunes, 28 de mayo de 2012


La extrañeza de ver y no ser visto, de ocultarse tras las sombras y ser quien no eres, pero no sentir arrepentimiento. La aceptación del engaño como un alimento que mengua lentamente y sin dolor la esperanza.

viernes, 25 de mayo de 2012


Por qué piensas tú que hay una justicia que más tarde o más temprano concede a cada uno lo que merece, aunque este día, viernes, 25 de mayo,  no sea un ejemplo , o acaso lo sea sólo para algunos. Por qué piensas tú que la justicia es necesaria, tan necesaria como la belleza o el amor, si lo bello no es bello por empeño, y el amor es lo más ajeno a tu voluntad. La tarde acoge por igual a unos y a otros, el sueño llega a la casa de todos, y todos se sienten dignos, dichosos de ser los elegidos. Pero quién establece lo verdaderamente justo, cuando pasan los días sin premio ni castigo, y la carga del pensamiento es sólo un mal sueño, una pesadilla.

miércoles, 23 de mayo de 2012


Tiempo y paisaje. Fijar ese momento en que la vida acude sin exigencias, sin normas que oculten los sentimientos. Un tiempo que se libera de ataduras y  números, abierto a lo posible que es todo lo que uno imagina, no como sueño sino como potencia del espíritu que no conoce límites. Un tiempo siempre cercano a los lugares queridos, al riachuelo que alcanza su apogeo en la poza salvaje donde los cuerpos se desnudan, bajo la arboleda, entre avellanos que peinan la hierba y álamos y robles. Un paisaje que duerme para siempre donde tú duermes, y susurra como el viento al cruzar las sombras, y se posa en tu memoria, sin hacer daño.

jueves, 17 de mayo de 2012


SENSATEZ, BUEN JUICIO.

 Hacía tiempo que no ocurría en nuestra ciudad un hecho tan disparatado, por ser contrario a la razón y al sentido común, un hecho que nos revela, sin tapujos ni máscaras, en qué país vivimos, qué instituciones tenemos y quién nos gobierna. Leo en la prensa  que una obra del pintor Jesús de Perceval, La sagrada familia ( 1956) quedará expuesta en una de las salas del Museo Casa Ibáñez, en Olula del Río. El artículo glosa las excelencias del cuadro que, independientemente de su calidad artística, representa toda una época de la pintura almeriense, la que tuteló Perceval cuya vida ya lo dijo Juan Manuel Bonet fue la de un personaje de novela,  esa novela de una Almería de posguerra que se quedó, como tantas cosas en esta ciudad, sin escribir.  La noticia no tendría más importancia si no fuera porque sólo unos días antes había leído en el mismo periódico que el  Ayuntamiento conminaba a la familia Perceval , léase herederos más directos, a asumir las consecuencias de un expediente sancionador por el estado ruinoso y el abandono en el que se encontraba la casa del artista. Un contrasentido. Cuando de lo que se trata es de tutelar el patrimonio cultural de la ciudad esa actitud con respecto a la familia resulta disparatada y absurda.
Una casa y un pasado destruido por los vientos de levante  y los desgarrones que nos depara la vida, y por la sinrazón de aquellos que tienen la responsabilidad de proteger el interés público y sin embargo no lo hacen.  Desde la desaparición del artista, todo lo relacionado con Perceval  ha ido dejándose morir, su memoria, sus archivos, sus cuadros, sus fotografías. La dejadez de unos y de otros se ceba con los muros, los salones de la casa solariega y el estudio del pintor , durante varias décadas un  lugar sacro para los almerienses más despiertos e inquietos,  y para todos los viajeros ilustres que recalaban por la ciudad, atraídos por el esplendor del indalo. Una imagen hoy desgraciadamente vulgarizada,  despojada de su primitiva aureola.  Pues bien, hasta hace bien poco,  el jardín de esa casa  ofrecía al curioso que miraba por encima del viejo muro la imagen de un lugar asilvestrado, sombra de lo que fue, testimonio de la decadencia de toda una época y una saga familiar. Un jardín que aún porfiaba  en su salvaje estado por recuperar algo de la dignidad perdida .  Un ejemplo para los ciudadanos de Almería que no deberían pedir a sus políticos lo que les pertenece por derecho, como si estuvieran limosneando, necesitados de caridad pública.  Ese tiempo, pese a quien le pese, ya pasó. Pero cuando nadie asume sus responsabilidades, cuando las instituciones en lugar de tender a la razón arrojan más insidia a un fuego que devora nuestro pasado, el imaginario y  la identidad cultural de Almería, alguien tendría que demostrar sensatez, buen juicio.  Porque como decía Gracián : Nace bárbaro el hombre, redímese de bestia cultivándose. Haze personas la cultura, y más quanto mayor. Aunque, lamentablemente, todavía muchos lo ignoren. Pero, dónde está la sensatez, el buen juicio, del que gobierna.

martes, 15 de mayo de 2012


Construir un volcán, con su abismo de fuego y de pureza . Arrojar a sus fauces  el cansancio que sucede a todo lo vivido, las sospechas, el hurto, la condena que descubres al doblar el tiempo. Encontrar en el fuego sólo alivio, la oscuridad y la huella que resiste, y todo el silencio que llega, más tarde, cuando no queda nada, y el  testigo no conoce los motivos de la destrucción.

lunes, 14 de mayo de 2012


Se cruzan los actos en una maraña que crece sin hilo seguro, sin centro que los ordene. Se confunden con aquello que no guarda sentido, y la memoria rechaza. Sin un lugar tranquilo parecen vivir como huérfanos, cuerpos  enfermos que esperan un nuevo día, y ese  día no llega.
Después, algún movimiento  enciende la mecha y parecen nitidos, más cercanos de lo que nunca estuvieron . Así iluminados, cada uno con su verdad aprendida. Pero esa luz acaba con ellos, como un sueño que en su imposibilidad se negara, y de pronto desaparece.

jueves, 10 de mayo de 2012


El cielo ha permanecido todo el día sin un rastro de sombra, como un cristal que deja pasar los rayos y se enciende, y calienta el aire como una brasa. Así de repente, sin conceder una pausa al invierno, alejando las mañanas templadas cuando el cuerpo se despierta y lo celebra, para urdir estos días que llegan. Este fuego reclama impurezas. Bienvenidas de nuevo si despiertan del letargo las pieles enfermas, si zarandean el uso y el sentido de nuestros actos.

domingo, 6 de mayo de 2012

 Y para qué la escritura si hay una luz que evoca a los muertos. Si la tierra reconoce dolor y gozo, sueño y vigilia, sólo en su presencia. Del aire hasta el lecho, de un cuerpo a otro, la luz culmina o castiga. Con paso cuidadoso bajan las luces desde la colina, arriba siguen los astros como almas en vilo. Los inocentes cuando duermen trenzan deseos de buena esperanza, pero la alegría puede ser un rosario de piedras. Y para qué estas palabras si han de yacer bajo tierra.

Sigue el viento enseñando sus garras. La luz, sin embargo, es clara y nos protege. Desde un lugar desconocido trae como la música que suena en el pasado el tacto de una piel protectora. Te dejas acariciar, y sientes aquel roce que la memoria conserva intacto, después de muchos años. Y con ese roce también regresas tú a ese lugar cuando la llama se encendía en mitad de la mañana y desafiaba al mundo. Mas esas notas se pierden en la calma, sólo dura el sueño un instante, y  la piel advierte el engaño, el viento que lo arrastra todo. Entonces, ningún sacrificio es suficiente.

Entre las montañas y el mar un viento desoye los preceptos de la primavera, levanta la tierra , las hojas contra el muro, arrastrando las nubes de un lugar a otro, sin ninguna misericordia. Un viento que desordena los frutos,  los latidos del corazón, como si recibiera sus golpes. Entre las montañas y el mar la casa se siente sacudida, y las cosas más inseguras. Ese viento intimida al hombre y lo aleja de sus certezas, del  aliento que da la vida sin menoscabo. Entonces no encuentra reposo, ni reconcilia el sueño. Solo, escondido detrás de la zozobra,  intenta cerrar los ojos, acercarse a  esos árboles que ayer se henchían de gozo mirando el mar, una hoja transparente que se une al azul del horizonte.

jueves, 3 de mayo de 2012



El árbol nuevo, la imagen de un Dios resucitado, nadie sabe por qué.  El tiempo reconstruido por algún motivo que no sospechamos.  Fin y principio, opuestos que confluyen en el mismo camino. La piedra que desconoce el sentido de tanto afán inútil, del nacimiento y la muerte que nada justifican. Las cruces dibujadas en el aire envejeciendo solas, confundidas ante tanto extrañamiento. La verdad despreciada, sustituida por el abrazo de los cuerpos , y el viento, y un pequeño refugio. 

En ese refugio escondo estas pieles que respiran cuando llega mayo, y reclaman su recompensa. ¿O acaso no la merecen?

miércoles, 2 de mayo de 2012



Todo resquicio es una hendidura  que abre o cierra el futuro, el rastro que anuncia un nuevo camino, o  desaparece y se deshace en lo no posible. Lo real, más allá de lo que vemos,  casi siempre se descubre a través de un pequeño resquicio, ése que abre la duda , con esfuerzo o sin él, pues poco importan tiempo y trabajo. Así el amor, un espejo que refleja más allá de tu rostro, y revela interioridades que buscan renovarse, como si fueran la hojarasca del mañana, las raíces que alimentan lo visible. El amor que no enarbola ni palabras ni títulos, que no exige sacrificios, y se alimenta y desfallece , pero al que sólo le queda un resquicio, una salida.